viernes, 14 de diciembre de 2012

LECCION MAGISTRAL

Instituto de Vallecas, barrio “rico por excelencia” Huelga General.
Muchos alumnos de bachillerato, concienciados unos, interesados otros, deciden secundarla y no asistir a clase.
Uno de los profesores ha aprovechado el día mejor que ningún otro y ha ideado una clase magistral, de esas que los chavales no olvidarán el resto de sus vidas:
El profesor sigue su rutina diaria y explica a sus escasos alumnos el tema que “toca”. Los ejercicios son complicados, pero su habilidad, profesionalidad y buen hacer, consiguen que los chavales los entiendan perfectamente.
Antes de acabar la jornada, una petición a los asistentes: Nada de contarles a vuestros compañeros “huelguistas” en que ha consistido la clase…., si así lo hiciereis se os premiará con una subida de nota en la próxima evaluación.
Llegado el momento del examen, el ejercicio a resolver, es aquel cuya complicación, exigía de las explicaciones, que se dieron en el fatídico día de la huelga.
Los alumnos que asistieron a clase, buena nota; a la que hay que añadir “el regalito” por la discreción demostrada… El resto…. Sin comentarios.
El profesor acaba de conseguir, lo que muchos padres y educadores no logramos con nuestras largas charlas y disquisiciones.
Tratamos de enseñar a nuestros hijos que fuera de la burbuja en la que viven, hay una selva en la que entrarán, lo quieran o no, dentro de pocos años.
En la empresa en la que trabajen (si es que logran entrar en alguna) encontrarán jefes que les pondrán zancadillas constantemente, y compañeros dispuestos a venderte por cualquier prebenda. Personas sin escrúpulos que medrarán con tus errores y no dudarán un instante en aprovecharse de ellos, en beneficio propio.
También encontrarán, otros compañeros, amigos, colegas de profesión totalmente contrarios a estas prácticas.
Se fija así el delicado equilibrio en el que se moverán a lo largo de sus vidas. La hipocresía, las buenas caras ante “las malas personas” y muy importante, han aprendido “a tragar” a aceptar resignadamente que el poder lo tiene quien lo tiene y enfrentarse a él, puede tener consecuencias nefastas.
El profesor (casi un genio desde mi punto de vista) ha puesto a cada uno en su sitio…
Ha habido unos “pequeños daños colaterales” y un grupo de alumnos, ha dejado de hablarse con los otros, han tenido pequeños enfrentamientos “verbales”… algunos mensajitos insultantes y poco más, pero eso es una nimiedad.
Les ha faltado una figura, para poder contemplar la totalidad de “esta obra teatral”…. Les faltó la figura del líder, el protestón, el valiente que se sacrifica y trata por todos los medios de unir al resto de sus compañeros para enfrentarse al verdadero artífice de “la tragedia” (el poder en este caso representado por el profesor).
¿Qué hubiese ocurrido de haber existido dicho líder?. No deja de ser una incógnita; normalmente en estos casos, el primero que asoma la cabeza suele ser el primero que la pierde. Conseguir que todos ellos se asomen al mismo tiempo, es harto complicado y siempre se conoce “al gallito” que “organiza”.
Aunque la obra sea la misma, lo que han visto los espectadores es totalmente distinto.
Así hay algunos que ven al profesor, como “el malo de la película” otros ven a los alumnos que asistieron a clase (y guardaron el secreto) como pérfidos e infames villanos, y a los que secundaron la huelga como víctimas…
Yo…( mojándome desde la comodidad de mi sillón y amparándome en el anonimato) rompo una lanza por la valentía y culpo de todo precisamente a las supuestas víctimas.
Si a los 17 años no son capaces de enfrentarse al poder establecido, por miedo a un suspenso… cuando tengan hipoteca, hijos , y un trabajo a mantener ¿A QUE COÑO SE VAN A ENFRENTAR? .
Gracias profesor por la lección; tal y como está el mundo casi mejor que vayan aprendiendo a tragar……(aunque no sé por qué, intuyo que usted hubiese preferido que se le enfrentaran)

“Nota pal profe”
Por favor, si casualmente llega a usted este escrito.. no tome represalias…. “ques´ta mu feo”, creo que ya ha hecho bastante y ya se le ha agradecido.

1 comentario:

  1. Los niños de nuestra generación tuvimos maestros fascistas que nos inculcaron ideas de derechas y no por eso votamos al PP. Yo creo que la idea política se forja cuando te haces mayor, cuando eres consciente de la familia a la que perteneces. Si perteneces a la clase obrera, lo normal el que seas de izquierdas. Esperemos que a estos chavales no les quede ningún poso de esta lamentable lección.

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