miércoles, 23 de noviembre de 2011

ojalá me equivoque

Se acabaron las elecciones y pasó lo que tenía que pasar... ninguna sorpresa, ha sido la crónica de una muerte anunciada. Ni siquiera me interesó seguir "la noche electoral" ¿para qué? si todo estaba claro.
Las primeras sorpresas (para algunos) vendrán ahora, porque aunque se vaticinaba que solo con "la confianza" que daría el cambio de gobierno, empezarían a notarse cambios de tendencia -casi inmediatamente- creo que va a ser que no.
Lo más duro será para aquellos que han creído, que no se van a tocar las pensiones, ni los sueldos de los funcionarios, ni se va abaratar el despido,la sanidad va a ser cada vez mejor y "más barata", en la educación pública van a contratarse más y mejores profesores..... en fin que piensan que nuestra situación va a mejorar porque nuestros nuevos gobernantes, van a sacar dinero de debajo de las piedras y nos lo van a dar para que lo gastemos y la economía florezca.
Una pintada que vi hace unos días resume muy bien la situación, decía algo así como:
No queremos la cara "A" ni la cara "B"... lo que queremos es que cambie el disco. Pues bien, como el disco sigue siendo el mismo, la situación seguirá siendo más o menos la misma.
Los malpensados dirán que algunos se alegrarán si la situación empeora. Típico de envidiosos y fanáticos. Es ridículo pensar así ya que aunque empeorase, los acérrimos seguidores de un equipo, jamás reconocerán que uno de sus jugadores ha cometido una falta, es más, el contrario se ha tirado.
Ya se sabe: el manifestante se dirigió violentamente hacia el policía golpeándose repetidamente contra la porra de éste....
Esta vez si que me encantaría equivocarme y poder reconocerlo...

Se acabe el paro y ‘haiga’ trabajo,
escuela gratis, medicina y hospital.
Pan y alegría nunca nos falten,
que vuelvan pronto los emigrantes,
‘haiga’ cultura y prosperidad.

viernes, 4 de noviembre de 2011