miércoles, 4 de agosto de 2010

Tengo más.... siento menos

A veces una musiquilla… unos versos, una película,…. un recuerdo te generan una intensa emoción. Curiosamente no ocurre siempre, es decir que la misma música te pone los pelos de punta en un determinado momento y no en otro. Con lo cual es evidente que tiene que interactuar el “detonante” con el estado de ánimo del momento o las circunstancias que lo rodean. No te líes más, releer aquel libro que te gustó muchísimo, puede llegar a ser una gran decepción. Aunque también puede que te encante, aquel otro, que nunca lograste terminar porque hace años te pareció “infumable”.
Eso que alguien te recomienda totalmente entusiasmado, porque es “maravilloso”, a ti puede que no te aporte nada en absoluto, porque tu eres otra persona y estás en otro momento…. Si tu mismo sientes cosas distintas ante el mismo estímulo, según que circunstancias, como podemos llegar a pretender comunicar o compartir algo “con alguien distinto”…
Es deprimente:
Nada existe. Si algo existiera sería incognoscible. Y si acaso fuese cognoscible, sería incomunicable.
Esto que viene "casi siempre me arranca una lagrimilla"