Todos queremos más....

Lunes, miércoles y viernes, matanza .Hoy hay que darse el madrugón, sacrificar las reses, prepararlas, cargarlas en la furgoneta y trasladarlas al mercado.
Puntual a las 8:30 Miguel ya estaba descargando en la cámara frigorífica y colocando el género para iniciar la venta a sus parroquianas.
Como todas las mañanas poco antes de abrir llega la abuela María, con un caldillo de sardinas saladas, para que tome algo. Mientras él almuerza ella limpia los azulejos y el mostrador.
- Deje eso madre que ya lo hago yo, luego.
- Luego…. luego, si no me cuesta na y luego tu no puedes
- Bueno haga usted lo que quiera, de todas formas lo va a hacer…
Toda la mañana “bregando” con las clientas; que si no me eches eso que ponme lo otro, que te he pedido chuletas y me has puesto cuello. Siempre con buen humor y gastando bromas a todo el que se acerca.
Poco antes de cerrar se lleva una gran alegría, ve de lejos a su amigo “el estopero”. Hace varios meses no venía al pueblo… Saluda exagerando y a grandes voces:
- ¡Ay Gandul,¡ ….que bien vivís “los de Madrid”, menos trabajar, cualquier cosa…
Vamos que estoy cerrando y nos tomamos unas gordas.
La cosa se alargó demasiado y se enredaron recordando viejos tiempos y bebiendo más de la cuenta.
Ya casi anocheciendo llega a casa y se dispone “a dormirla”, cuando escucha que lo llaman en el patio…
- Miguel, Miguel ¿Dónde andas?…..
Reconoce a su vecino Francisco.
Lola sale rápidamente muy azorada y le intenta dar explicaciones (prefiere que venga otro día):
- No…. es que está durmiendo, hoy ha habido matanza y se levantó a las 3 de la madrugada y….
Antes que pueda seguir excusándolo, Miguel da una voz…
- Pasa hombre ¿que querías?.
- Pues verás, como sabes el 2 caballos ya está dando pegas, y además para el huerto se me está quedando pequeño, necesitaba algo mayor para trasladar las patatas, las herramientas y para el trabajo diario.
- ¿y eso a mí?
- Bueno tú tienes la furgoneta y venía a preguntarte, si te va bien y como va de fuerza y pa consultar si crees que me conviene comprar una igual.
Se produjo un silencio incómodo en el que parecía que no respondería; pero poco después se aclaró la garganta y entonando con buena voz Miguel cantó:

TODOS QUEREMOS MÁS, TODOS QUEREMOS MÁS …..TODOS QUEREMOS MÁS Y MÁS Y MÁS Y MUCHO MÁS…..